Los tres Felipes de la Casa de Austria parece que no tuvieron otro
oficio que el de fundar conventos en Madrid.
Felipe II fundó diecisiete, su
hijo Felipe III, catorce y su nieto Felipe IV, otros diecisiete.
En total
cuarenta y ocho conventos en ciento nueve años, a una media de medio convento
por año, repartidos en una ciudad que por el norte llegaba hasta la glorieta de
Bilbao, por el sur hasta la ronda de Atocha, por el este hasta la Puerta de Alcalá y por el
oeste hasta la calle Ventura Rodríguez.
Del libro “Curiosidades y anécdotas de Madrid”, Isabel Gea.
Ediciones La Librería. 10ª edición. 6,50€.
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