Aunque San Isidro es el patrón de
Madrid y se celebra con una semana de fiestas, las más castizas son las de San
Cayetano, San Lorenzo y la Paloma, que se celebran los días 7, 10 y 15 de
agosto, todas seguidas como si de una sola celebración se tratara. Son nueve
días de fiestas en las que el barrio de la Paloma (calles de la Paloma,
Calatrava, Águila, etc.) se engalanan con guirnaldas, farolillos y demás
adornos y los bares sacan puestos de bebida a la calle donde se vende la
tradicional “limoná” (limonada) junto con las cañas de cerveza y refrescos. El día
7 es tradición ir a la iglesia de
San Cayetano (calle de Embajadores) para
besar el pie izquierdo de la imagen del santo, lo que obliga a repintarlo
periódicamente. Por la tarde, tras una misa, se celebra la procesión de San
Cayetano por distintas calles del barrio, y según cuenta la tradición, quien
besa el pie, asiste a misa y roba una flor de la carroza de la procesión tendrá
pan y trabajo durante todo el año. La carroza de San Cayetano inicia la
procesión adornada con multitud de flores y finaliza sin ninguna.
San Lorenzo se celebra el día 10 con
varias misas por la mañana y una procesión por la tarde. Al igual que con
la carroza de San Cayetano, la de San Lorenzo llega, adornada con centenares de
flores y termina su recorrido sin ninguna flor.
Y por último, la fiesta más querida
del barrio es la de la Virgen de la Paloma, el 15 de agosto, que comienza con
el descendimiento del cuadro de la Virgen a cargo de los bomberos en la iglesia
de la Paloma (calle de igual nombre) y en la procesión vuelve a pasar lo mismo:
como manda la tradición, los fieles roban todas las flores de la carroza.
Del libro “Los porqués de Madrid”, Isabel Gea.
Fecha de la publicación:
Octubre 2010 - 13.95 €.
Editorial: Ediciones La
Librería.
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