En la Edad Media, el gremio de los
herradores situaron sus bancos en este lugar, fuera de la muralla, a las
puertas de la Puerta de Guadalajara y muy cerca de la antigua plaza del
Arrabal, hoy Plaza Mayor.
La nueva cerca de Felipe II, que llegaba hasta la
Puerta del Sol, obligó a los herradores a trasladarse por las molestias que
suponían la concentración de caballos.
Una placa romboidal recuerda que en
esta plaza estuvieron en el siglo XVI las paradas de sillas de mano, los
primeros taxis que circularon por Madrid.
Del libro “Los porqués de Madrid”, Isabel Gea.
Fecha de la publicación:
Octubre 2010 - 13.95 €.
Editorial: Ediciones La
Librería.
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