Uno de los parques más bonitos de Madrid sin duda es el
Retiro, cuyo nombre completo era en su origen Real Sitio del Buen Retiro.
¿Y
por qué Retiro?
La historia se remonta a los reyes de la Casa de Austria, quienes
tenían en el convento de los Jerónimos, junto a la iglesia, un
"cuarto" donde se retiraban en Cuaresma, lutos y penitencias. También
recibían en este "buen retiro" a altas personalidades que llegaban de
fuera.
Posteriormente, Felipe IV mandó construir, a mediados del siglo XVII, un
palacio del que sólo quedan el edificio que albergó el desaparecido museo del
Ejército (antiguo Salón del Reino) y el Casón (antiguo Salón de Baile), ambos
fuera del recinto del parque en la actualidad.
El parque se
construyó alrededor del palacio en terrenos adquiridos a distintos
propietarios, entre ellos el conde duque de Olivares, que, según se dice, tenía
aquí una quinta de recreo donde se retiraba en su tiempo libre en el cual había
un gallinero y se cuenta que, al morir su "favorita" (gallina) doña
Ana, regaló el terreno a Felipe IV.
Por aquel entonces el parque tenía una extensión
mucho mayor, pues llegaba hasta el paseo del Prado y Cibeles.
A mediados del
siglo XIX la Corona
vendió a Madrid parte del terreno comprendido entre el paseo del Prado y la
calle de Alfonso XII que fue ocupado con la construcción del barrio de los
Jerónimos. * (Ver Retiro).
Del libro “Curiosidades y anécdotas de Madrid”, Isabel Gea.
Ediciones La Librería. 10ª edición. 6,50€.
http://www.edicioneslalibreria.es/
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