Jo, se me olvidó contaros dos cosas del incendio de Almacenes Arias.
Poca gente sabe que el actual presidente de la Junta de Extremadura, José Antonio Monago, participó en la búsqueda de los cuerpos de los fallecidos en el siniestro. Por aquel entonces era bombero y con unos cuantos compañeros, se metieron en el camión de bomberos y no pararon hasta llegar a la calle Montera.
Segunda historia: a los pocos días del incendio, me acerqué a mi tintorería que había en mi misma calle, en la Prospe y el dueño me contó que su hija era la novia de uno de los bomberos, que ya tenían escogido día, iglesia y restaurante para la boda en breve.
El padre estaba también muy apenado porque los novios se conocían desde pequeños y era como un miembro más de la familia. El día de la boda, fueron toda la familia al cementerio a rezarle al bombero y cuando ya se marchaban del cementerio, su hija se quedó un rato sola ante la tumba y depositó sobre la lápida un ramo de novia, el que llevaría si se hubieran casado.
Y recuerdo sus palabras todavía "me di cuenta en ese momento que mi hija se había casado con el amor de su vida".
Durante unos pocos años yo le preguntaba siempre por su hija. La historia tan triste tuvo años después un final feliz. El mejor amigo del novio, bombero también y compañero del fallecido, se casó con la novia-viuda, y le pregunté si "se había enamorado otra vez?" y me contó que sí y que se iban a casar.
Cuando se casaron me contó que al salir de la iglesia fueron al cementerio y ella volvió a depositar el ramo de novia en la tumba, así lo quiso el novio. (Todavía se me pone la carne de gallina cuando recuerdo esta historia. No digo nombres por respeto a ellos).
Comentarios
Publicar un comentario