Entre la calle del Desengaño y la plaza de San
Ildefonso.
El terreno perteneció en un principio al prior de Santo Domingo de
Silos, quien cedió una parte al marqués de Leganés para la construcción del
desaparecido convento de San Basilio (en la calle del Desengaño) y otra a la
marquesa de Villaflores para el convento de mercedarias descalzas (en la calle
de la Puebla
esquina a Valverde).
Unos dicen que cuando se estaba explanando la zona para
construir el convento de las mercedarias, la condesa de Villaflores exclamó «parece
un barco»; otros dicen que fue el propio Juan de Alarcón quien comentó que
parecía un barco y añadió «en el que van frailes y monjas». Sin embargo, es más
probable que el nombre lo tomara de Gregorio Barco que vivió en esta calle.
Del libro “Los
nombres de las calles de Madrid”, Isabel Gea.
5ª Edicion - Fecha de la
publicación: 14 Mayo 1993
Precio 6.90 €. / Ebook 3.45 €.
Editorial: Ediciones La
Librería.
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