Entre la Cava Baja y la plaza de San Andrés, y entre las
calles del Almendro y del Nuncio, respectivamente.
Se dice que la calle tomaba
el nombre de un almendro que había en los jardines aquí situados propiedad de
Rodrigo de Vargas ‑descendiente de Iván de Vargas, patrón de San Isidro-.
Cuando se formó la calle quedó el almendro en medio hasta que el corregidor
marqués de Rafal lo mandó cortar en 1742.
Otra leyenda cuenta que cuando en el
siglo XVIII se incendió el depósito de grano aquí situado, sólo se salvó el
almendro que dio nombre a la calle.
Del libro “Los
nombres de las calles de Madrid”, Isabel Gea.
5ª Edicion - Fecha de la
publicación: 14 Mayo 1993
Precio 6.90 €. / Ebook 3.45 €.
Editorial: Ediciones La
Librería.
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