Y ya
para terminar, Botella versus lata. La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ha
decidido eliminar a los vendedores de latas y comida callejeros. La mayoría de
ellos son chinos, paquistaníes a los que cada vez se suman más españoles
empujados por la crisis.
La
venta ambulante de comida y bebida es ilegal, causa grandes perjuicios a los
comercios de alimentación y el ramo de la hostelería. Se calcula que cada fin
de semana se venden ilegalmente unas 50.000 latas en las calles. Bares y
cafeterías ven con impotencia como sus negocios legales, que pagan sus
impuestos, reducen sus ingresos por culpa de los “lateros”.
Además,
facilitan el consumo de alcohol en la calle, con el consiguiente aumento de
ruido y suciedad. Es otra forma de botellón cuyos restos, latas tiradas por
todas partes y restos re orín en las paredes provocan las quejas de los
vecinos.
Que
tengáis un buen martes, último ya de este mes de julio que está a punto de
terminar.
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