Entre la plaza de
Tirso de Molina y la calle de la Esgrima.
Esta calle está relacionada con la
anterior.
Un maestro de esgrima tenía alquilado en esta calle un corralón para
dar clases. Sobre la puerta tenía colgada de una cadena una espada, a modo de
anuncio, de la que se contaba muchas anécdotas. Se dice que Lope de Vega fue
uno de sus alumnos en el manejo de la espada. Como el dueño de la casa quería
demolerla para volver a edificarla y el maestro le debía algunos alquileres, le
echó de allí quedándose con la espada. Pero como el edificio lindaba con otro
propiedad de los frailes mercedarios que promovieron un litigio, la casa quedó
derribada a medias y la espada permaneció colgada mucho tiempo dando nombre al
corral y posteriormente a la calle.
También se dice que cierto día en que don
Antonio de Silva y Toledo, duque de Alba, pasaba por allí, vio la espada y al
comprobar que era auténtica la compró y se la llevó a su armería.
Del libro “Los
nombres de las calles de Madrid”, Isabel Gea.
5ª Edicion - Fecha de la
publicación: 14 Mayo 1993
Precio 6.90 €. / Ebook 3.45 €.
Editorial: Ediciones La
Librería.
Comentarios
Publicar un comentario