En
vista de que la prensa hoy apenas trae noticias relevantes, vamos a “rellenar”
el blog con lo que he titulado “fotos robadas” :)
Lo
bueno de llevar siempre la cámara de fotos en el bolso es que me da por hacer
fotos de todo. Como es dificilísimo hacer una foto buena, mi costumbre es hacer
varias de lo mismo, para luego en casa escoger la que mejor me ha salido. Y es
que normalmente me quedan torcidas, o sobreexpuestas, oscuras, movidas, con una
cabeza que ha pasado por delante y no la había visto pasar. La gente no para de
pasar por delante del objetivo, los hay educados que se paran hasta que termino,pero
lo normal es que yo tenga que esperar y esperar al momento (de escasos
segundos) en que no pasa nadie, ni coches ni personas.
En fin,
no soy una buena fotógrafa porque, a mayores de estos inconvenientes, estoy más
pendiente de la gente que me rodea que de lo que voy a fotografiar porque tengo
miedo de que me roben la cámara. Así que tengo los cuatro ojos (dos míos y dos
de las gafas) en todas partes por si veo que se me acerca alguien demasiado. Y
después de tirar las fotos, inmediatamente vuelvo a guardar la cámara.
Ya en
casa, descargo las fotos al disco duro y muchas veces ni las veo detenidamente
por falta de tiempo. Cuando tengo que echar mano de alguna, ya sea para
publicarla en la revista Madrid histórico (en la que colaboro, como sabéis), o
bien para ponerla en el blog, me llevo sorpresas curiosas.
Os
pongo dos de ellas, sacadas en épocas navideñas.
La primera es del tiovivo que
instalan en la Plaza Mayor. El 1 de diciembre de 2009 le hice varias y en una
de ellas me encontré, al visionarla en casa, que se me había puesto una pareja
de jóvenes delante, hablando y como a punto de darse un beso. Me gustó y no la
borré.
Otra fue
un año antes, el 16 de diciembre de 2008. Hice varias de la Posada del Peine.
Desde que han restaurado los dos edificios, están preciosos y, sobre todo, por
la noche. En una de las fotos aparece como un bólido anaranjado. Yo no lo vi al
hacer la foto. ¿Un ovni?
Al día
siguiente y durante varios días fue noticia en los medios de comunicación y lo
contaron en el telediario del canal VHF, entonces no teníamos más que dos, ese
y el UHF. Los equivalentes al TV1 y TV2. La explicación que dieron fue que
había sido un globo sonda. Pero mi padre, que era militar de Aviación dijo que
no, que aquello de globo sonda no tenía nada. Los globos sonda no cambian de
color ni vuelan a la velocidad que vimos nosotros.
El
doctor Jiménez del Oso, el equivalente a Íker Jiménez actual, lo contó en su
programa “Más allá” en la tele. Al final, el ovni pasó al baúl de los
recuerdos.
Cuando
vi la foto de la Posada del Peine me recordó a ese ovni que vimos mi hermano y
yo. Tiré varias fotos al edificio y solo en una aparece esa especie de bólido.
Saludos
navideños desde mi Madrid del alma :)
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