(especial para Marixa)
El ABC se hace eco de la noticia del fin de la prórroga de contrato de
alquiler de renta antigua. Casa Labra no desaparecerá, están negociando la
compra del local. Es una buena noticia. No así para la tienda de bisutería de
la calle Mayor, sí, esa que tiene la fachada en madera de color rojo. O
Madrueño, la licorería más antigua de Madrid, situada en el Postigo de San
Martín, o la farmacia La Paloma, en la calle de Toledo.
Aunque
la noticia solo menciona estos cuatro comercios, son muchos más los que se verán
afectados a partir del 1 de enero en que expire la prórroga de 20 años. Son
establecimientos con mucha historia detrás, con dos y tres generaciones de una
misma familia desde que un lejano día, un bisabuel@ decidió abrir una tienda en
Madrid.
En los
años 80 y 90 del siglo pasado, la Cámara de Comercio e Industria de Madrid
publicó ocho tomos titulados Establecimientos Tradicionales Madrileños -nueve
contando con una reedición del primero muy ampliado-, una recopilación de todas
las tiendas y comercios madrileños centenarios y que, a día de hoy, son un joya
bibliográfica. Muchas, muchas de sus tiendas ya no existen en la actualidad,
una pena. Por desgracia en Madrid no se protege este tipo de establecimiento y
a este paso, habrá que ir pensando en hacer un Madrid desaparecido de
establecimientos centenarios.
¡Cuánta
razón tiene Almudena Zarco Otero, dueña de la Bisutería Otero, en la calle
Mayor, que dice que «duele que un comercio tam bonito bonito como éste tenga
los días contados. Se perdería una parte de la historia de la ciudad porque la
bisutería es de estilo madrileño auténtico».
¡Que
disfrutéis de este martes, con veranillo de San Miguel incluido!
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