En la
calle de Antonio López 109 y 111 se construirá un edificio de estilo neoclásico
que albergará 180 tiendas y entre 1.200 y 1.500 plazas de aparcamiento. El
proyecto se encuentra en periodo de alegaciones y, si se cumplen los plazos, se
inaugurará en 2017.
Con su
construcción desaparecerá la prolongación de la calle de Matilde Gallo que iba
a conectar Usera con Madrid Río, prevista en el Plan Especial Madrid Río y en
el posterior Plan Director de Renovación Urbana del Entorno del río
Manzanares (aplicable a las parcelas privadas del ámbito)». En origen la calle
dividiría la parcela en dos, en una de las cuales se construiría un centro
comercial y en la otra, una torre para hotel.
Como
señala Fernando Porras, uno de los arquitectos de Madrid Río: «contrasta
cómo la gran mole del complejo se asentará sobre el río sin respetar el diseño
permeable con la ciudad recogido en los diferentes planeamientos que dieron pie
a Madrid Río e incluso al primer plan parcial de la parcela».
O sea, tendremos dos centros comerciales uno a cada lado del
río: el antiguo mercado de Frutas y Verduras con, además, un espacio gourmet, y
el Plaza Río 2, uno enfrente del otro.
Madrid vuelve al ladrillo privado.
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