: no queremos ser ni
Manhattan ni Dubai
Vuelve la cultura del “pelotazo”: el Ayuntamiento aprobó, el
pasado 2 de julio, deprisa y corriendo, en plenas vacaciones, el Plan Parcial
de Reforma Interior del Ámbito Mahou-Vicente Calderón el cual da vía libre a la
construcción de dos rascacielos de 36 pisos cada uno a los que el Consistorio
califica como “edificios singulares”, así como otros 8 bloques de hasta 22
alturas. En total, unas 2.000 viviendas para unos 6.000 habitantes. Para colmo
de males, el plazo de alegaciones termina el 14 de agosto, en plena época
festiva.
Es curioso cómo prima más el dinero que la estética. Construir
torres y rascacielos en el centro de Madrid es muy lucrativo pero son una
bofetada urbanística al entorno. A este proyecto de Arganzuela hay que sumarle
el de las cocheras de Cuatro Caminos, con un edificio en proyecto de 25 pisos.
Un vecino de Arganzuela, Daniel Ponz, está ya recogiendo
firmas en http://www.change.org/es/peticiones/ayuntamiento-de-madrid-%C3%A1rea-de-gobierno-de-urbanismo-y-vivienda-rechazo-al-proyecto-operaci%C3%B3n-mahou-calder%C3%B3n
en contra de este proyecto y ya lleva 20.000 firmas recibidas, incluyendo la
mía, pues me afecta directamente.
Comentarios
Publicar un comentario