Buenas
tardes desde mi Madrid del alma :)
Aunque
agosto es el mes “tradicional” de vacaciones, en nuestra atalaya de Arganzuela,
el trabajo no se toma descanso y hay días, como hoy, que no nos resistimos a
retomar el resumen de prensa porque nuestra querida y
nunca bien ponderada alcaldesa nos lo pone “a huevo”.
Así que
empezamos directamente con una de las tres noticias escogidas para hoy:
De la lista
de accidentes en materia de ramas y árboles caídos destacamos una: la que se
produjo en la calle de la Montera y que, gracias a una de las sombrillas de una
cafetería, se evitó males mayores a las cuatro personas que bajo ella
disfrutaban de la sombra y de un refresco.
Nuestra
querida y nunca bien ponderada alcaldesa -que se halla disfrutando de unas
merecidas vacaciones en su flamante chalé de Guadalmina (Marbella)- ha
encontrado la solución y proteger a los madrileños de caer fulminados por culpa
de las ramas y de los árboles: nada tan fácil como no reponer los árboles
recién plantados que no han arraigado y se han muerto. Y de esta forma, mata
dos pájaros de un tiro porque además se rellena el alcorque y se tapa con el
mismo material de la acera. Y donde antes había un arbolito que tuvo la mala
fortuna de no sobrevivir ni dar sombra, ahora no hay nada. Muerto el perro, se
acabó la rabia, como dice un dicho popular, en este caso, muerto el árbol, se
acabó la caída de ramas y demás.
Para
muestra, lo que se está llevando a cabo a cabo precisamente, en la citada calle
de la Montera.
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