Ir al contenido principal

Madrid: a la caza del turismo de compras





Buenos y semisoleados días desde mi Madrid del alma :)

Según la Aemet, a las 12 del mediodía había 6,4º de temperatura, 67% de humedad y ausencia de viento. Para hoy se espera cielos y nubes a lo largo del día con riesgo de precipitaciones leves a partir de las 18 horas y a lo largo de toda la noche y una temperatura máxima de 12 grados. Como dice un refrán “en febrero loco ningún día se parece a otro”. Y es que vaya tiempo que tenemos, claro que si hacemos caso de Isidro, la culpa la tiene el tsunami-terremoto de Fukushima, que desplazó la Tierra de su eje 10 centímetros. ¡A saber!

Vamos ya al resumen de prensa de este lunes 17 de febrero y que, por ser comienzo de semana, pocas noticias relevantes hay

Madrid: a la caza del turismo de compras

El objetivo de Madrid es atraer el turismo de compras de los países emergentes como China, Rusia, India, Indonesia, Tailandia, Brasil, Venezuela, Colombia, Corea, Nigeria y Angola. Porque, lamentablemente, nuestra ciudad no existe en el mapa de estos países. No saben que existe Madrid.

Como cuenta el ABC de hoy: «A pesar de que Madrid es la segunda mejor ciudad europea para hacer «shopping» —según un estudio reciente de «TheEconomist»— de cada 100 euros gastados en España por turistas de países emergentes como China, Brasil o Rusia, 52 llegan a Barcelona y sólo 30 se quedan en Madrid. En verano la distancia es aún mayor. La Ciudad Condal acapara el 62% del gasto en compras y la capital el 26%. Hace sólo 6 años que la ciudad lideraba el sector en España. Superaba claramente a Barcelona que, año a año, ha ido ganando terreno a la capital hasta desbancarla».

Y esto es para tirarse los pelos de la cabeza, o mejor dicho, de la cabeza de nuestra querida y nunca bien ponderada alcaldesa que, hasta la fecha no ha hecho nada, o más bien poco, por devolverle a Madrid el esplendor que antaño tuvo.

Como siempre digo, nos guste o no, Madrid vive del turismo y a este hay que mimarlo y “convencerle” de las bondades y excelencias de nuestra ciudad, de nuestra Milla de Oro, de nuestro casco antiguo precioso, de lo agradable que es salir de tapas por mesones y tabernas centenarias, de degustar productos delicatesen en los nuevos mercados de San Miguel y San Antón, explotar nuestro “paseo del Arte”, único en todo el mundo donde se concentran los tres mejores museos de arte de Madrid; visitar el Palacio Real, la Catedral de la Almudena, la Plaza Mayor, el parque del Retiro, la Puerta de Alcalá, el convento de las Descalzas, la muralla árabe...

Pero para eso, señora alcaldesa, hace falta voluntad y ponerse manos a la obra. Ponerse los guantes y las botas “katiuskas” y darle un lavado de cara a fondo a la ciudad. Una buena mano de pintura y un buen barrido de las calles. Hay que eliminar los desagradables grafitis que pueblan las paredes y puertas de las calles, de los bancos, de los monumentos; hay que limpiar las fuentes y volverlas a poner en funcionamiento que desde que se “secaron” la ciudad está muy triste; hay que fregar a fondo la Plaza Mayor, con un buen detergente a ser posible, para eliminar el rastro y olor de los orines que los mendigos dejan por todos sus rincones y hacerle la “prueba del algodón”; hay que controlar el número de estatuas vivientes, músicos, mendigos, pedigüeños, vendedores de La Farola, semaforeros del klínex, de los sin techo que duermen en las aceras... Hay que conseguir que los turistas se lleven una agradable sensación para que lo cuenten a su regreso a los países de origen y así, otros nuevos vengan a vernos después de haber escuchado las excelencias de esta maravillosa ciudad que, aunque está muy degradada, tiene muchas ganas de volver a ser lo que fue.


Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Por qué los madrileños llaman Lista a la calle de José Ortega y Gasset?

La calle de José Ortega y Gasset recibió este nombre en 1955, cuando se eliminó su primera denominación, calle de Lista, el cual se asignó en 1871 y estaba dedicada al sacerdote, escritor y matemático sevillano del siglo XVII, Alberto Rodríguez Lista y Aragón.  A pesar de los años transcurridos desde que recibió su nueva denominación, popularmente, los madrileños la siguen llamando Lista, quizá también por la permanencia del nombre en la estación de metro. Del libro “Los porqués de Madrid”, Isabel Gea. Ediciones La Librería. ___ edición. ___ €. http://www.edicioneslalibreria.es/  

Origen del nombre de Moncloa

El distrito de Moncloa debe su nombre a los condes de Monclova (con v) ‑título que ostentan actualmente los duques del Infantado-, dueños de gran parte de los terrenos donde hoy se asienta el distrito.  Los condes residían en el antiguo palacete de la Moncloa el cual pasó a distintos propietarios y fue destruido durante la Guerra Civil, por ser toda esta frente de batalla.  El actual palacio de la Moncloa, mucho menor en tamaño, se construyó imitando el estilo antiguo del primitivo.  Del libro “Curiosidades y anécdotas de Madrid”, 2ª parte Isabel Gea. Ediciones La Librería. 5ª edición. 6,50€. http://www.edicioneslalibreria.es/

¿Por qué el edificio del Teatro Real tiene forma de ataúd?

El Teatro Real se construyó en el solar del antiguo teatro de los Caños del Peral que fue derribado por su mal estado en 1817. Un año más tarde, comenzó la construcción del nuevo teatro que se prolongó a lo largo de más de treinta años, siendo inaugurado en 1850 por la reina Isabel II. La planta del teatro resultó muy forzada por el solar que ocupaba, lo que había obligado al arquitecto Antonio López Aguado a articular la sala y el escenario de tal manera que quedaron muchos espacios vacíos así como un difícil tránsito a través de las alas y de las cajas de escaleras. Como la entrada por la plaza era de uso exclusivo para la familia real, y el público entraba por la fachada posterior en la plaza de Isabel II, los espectadores se veían obligados a recorrer interminables pasillos y escaleras. Pascual Madoz, en su Diccionario Geográfico señaló que «este edificio [el teatro] tiene la planta mas ingrata que para un edificio de esta clase ha podido elegirse». En cualquier calleje...