Entre la Corredera Alta de
San Pablo y la calle de la
Madera.
Conocida también por los nombres del Rosario y
Rosario de Don Felipe.
El nombre se debe a la vivienda que tenía aquí el
alcalde de casa y rastro, don Felipe de Acuña. Estos alcaldes eran los
magistrados que seguían al rey cuando hacían viajes importantes, manteniendo su
jurisdicción por donde iban.
El rastro de la Corte en un principio se extendía a una legua
ampliada posteriormente a cinco. Antes de morir don Felipe hizo testamento
disponiendo que sus bienes se distribuyesen entre los pobres y cuando le
preguntaron si dejaba algo para sus criados contestó «el perdón de lo que me
han robado».
Del libro “Los
nombres de las calles de Madrid”, Isabel Gea.
5ª Edicion - Fecha de la
publicación: 14 Mayo 1993
Precio 6.90 €. / Ebook 3.45 €.
Editorial: Ediciones La
Librería.
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