Entre la calle de Fuencarral y
la plaza de San Bárbara, y entre las calles de San Mateo y Pelayo,
respectivamente.
La calle toma el nombre del oratorio que Marcos Fernández,
canciller de Pedro I de Castilla, construyó en la casa de campo que tenía en
este lugar, el cual dedicó a San Mateo.
Cuenta la tradición que el día de la
festividad del santo el canciller se hallaba en el oratorio oyendo misa cuando
recibió la orden del rey de que debía partir a Toledo para obligar al arzobispo
de Toledo a que saliera del reino. El canciller le suplicó que le permitiera
pasar ese día en su quinta, pero el rey mandó a unos incendiarios con la
amenaza de quemársela si no cumplía la orden, consiguiendo así que partiera a
Toledo de inmediato.
El tramo de la travesía comprendido entre Pelayo y
Hortaleza se llamó Panaderos y la continuación hasta San Mateo, era conocida
como Santa María y Santa María la Vieja.
Desde 1835 recibe el nombre de travesía de
San Mateo, por ser una bocacalle de la calle de igual nombre.
Del libro “Los nombres de las calles de Madrid”,
Isabel Gea.
5ª Edicion - Fecha de la publicación: 14 Mayo 1993
Precio 6.90 €. / Ebook 3.45 €.
Editorial: Ediciones La Librería.
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