Entre la calle de San Bernardino y la travesía
del Conde Duque.
Juan de Dios era el propietario de una casa con huerta y vivía
de lo que cultivaba. En ella vivieron los niños Dos Amigos (ver la calle de
este nombre). Un día una horrible tormenta -según unos- o una crecida del
cercano arroyo de Leganitos -según otros- le destrozó la huerta y la casa
dejándole en la miseria. El hombre, que además se había quedado ciego por el
resplandor de un relámpago, tuvo que vivir entonces de la limosna que le daban
a la puerta del vecino oratorio de San Leonardo y dormía en una cueva que había
en su huerto.
Del libro “Los
nombres de las calles de Madrid”, Isabel Gea.
5ª Edicion - Fecha de la
publicación: 14 Mayo 1993
Precio 6.90 €. / Ebook 3.45 €.
Editorial: Ediciones La
Librería.
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