Entre la plaza de Santo Domingo y la glorieta de
Quevedo.
Antiguamente se llamaba calle de los Convalecientes de San Bernardo,
por el hospital de Convalecientes que fundó fray Bernardino de Obregón, situado
en esta calle semiesquina a la
Gran Vía y que fue sustituido más tarde por el convento de
San Bernardo.
Posteriormente, la calle se llamó Ancha de San Bernardo, la
popular calle "Ancha", para diferenciarla de la Angosta de San Bernardo
(hoy Aduana), perdiendo el adjetivo de "ancha" en 1865, denominándose
desde entonces San Bernardo, tal como la conocemos hoy.
Del libro “Los nombres de las calles de
Madrid”, Isabel Gea.
5ª Edicion - Fecha de la
publicación: 14 Mayo 1993
Precio 6.90 €. / Ebook 3.45 €.
Editorial: Ediciones La
Librería.
Comentarios
Publicar un comentario