El Corte Inglés era inicialmente una tienda dedicada a la sastrería de ropa para niños. En ella se “cortaba” telas para la confección de la ropa. Esta tienda abrió sus puertas en 1890 en la calle de Preciados esquina a Rompelanzas y Carmen. En 1934, Juan Gordo Centenera, su propietario, se la vendió a Ramón Areces por 150.000 pesetas. Areces, que había emigrado a los quince años a La Habana (Cuba), cogió la idea de un gran almacén –tal como lo entendemos en la actualidad- de los almacenes El Encanto, de dicha ciudad, donde trabajó como aprendiz junto a su tío César Rodríguez. Una vez en Madrid, comenzó con siete empleados en 1934 y, en 1940, trasladó el establecimiento a la calle de Preciados esquina a Tetuán donde permanece en la actualidad. El Corte Inglés, con los años abrió varias sucursales en Madrid y en distintas ciudades españolas. Del libro “Los porqués de Madrid”, Isabel Gea. Ediciones La Librería. ___ edición. ___ €. http://www
Un lugar para compartir...
¡Hola!
ResponderEliminarMe ha encantado esta nueva entrada sobre el Asilo de Santa Cristina. Este "juego" de las localizaciones de los diferentes espacios del establecimiento benéfico o de lugares adyacentes a él, me parece muy atractivo, al tiempo que sirve para tener una idea clara de como era la zona en aquellos años.
Gracias.
Hola Carlos,
ResponderEliminarMe aelgro que te haya gustado lo que has llamado "juego". Me costó mucho poder identificar el Pabellón de matrimonios. Por más que miraba los planos y el vuelvo fotográfico no era capaz de señalar cuál era entre todos los pabellones. La cita del ABC de la visita de Alfonso XIII y los periodistsa extranjeros me dio la clave por un lado, y por otro, las pistas de tenis que se ven en la fotografía aéra tras la guerra.
Para mí esa cita del diario fue todo un descubrimiento y confirmaba que al otro lado del Asilo, en terrenos del desaparecido Tiro Nacional, se instalaron cuatro pistas de tenis.
Saludos madrieleños,
Mayrit
Formidable Isabel!... Imagino cómo han tenido que trabajar tus ojos y tu mente, tal vez en lo que llaman "horas Extra". Sólo de leerlo esta noche, estoy que me caigo de sueño, además de las
ResponderEliminar" sorpresas" tan interesantes que me has dado. Besos,
Antonio Bravo
Horas extras son las que empleo a diario para la "Colina de Parisiana", a tiempo completo, Antonio. Me alegro que te haya gustado tanto este capitulo.
ResponderEliminarRequetebesos
Mayrit