Entre la calle de San Bernardino y la travesía
del Conde Duque.
Originariamente se denominaba Ponciano y Olivares por ser el
guarda de un coto real que hubo aquí. Durante ochenta años custodió su puerta y
cada mes clavaba una cabeza de jabalí o de venado para echar la cuenta de los
años transcurridos, llegando a reunir doscientas dieciséis cabezas O bien el
hombre se equivocó de número de cabezas o las cifras no cuadran.
Otra tradición
dice que estos terrenos pertenecían al citado hombre, el cual llevaba el
sobrenombre de "el grajo" por llevar siempre este pájaro sobre el
hombro. Desde 1835 se denomina Ponciano a secas.
5ª Edicion - Fecha de la
publicación: 14 Mayo 1993
Precio 6.90 €. / Ebook 3.45 €.
Editorial: Ediciones La
Librería.
Comentarios
Publicar un comentario