Entre la Puerta del Sol y la Gran Vía.
Quizá sea la
calle con más leyendas que explican el origen de su nombre.
Una de ellas cuenta
que se debe a una mujer muy bella y recatada, esposa de un montero de Felipe
II, que levantaba pasiones en todos los hombres que intentaron cortejarla.
Otra
se refiere a que antes de que los límites de la ciudad llegasen a esta zona se
decía que las tierras que se veían desde aquí hacia el fondo –los montes de
Fuencarral y Hortaleza- parecían los picos de una montera, de ahí que al
abrirse posteriormente la calle tomara este nombre.
Una tercera cuenta que
cuando pasó por Madrid el rey Sancho IV el
Bravo a caballo, se le cayó la montera en la que en un futuro sería la
plaza de la Puerta
del Sol, frente a la desembocadura de esta calle y que de ahí toma su nombre.
Como nadie se dio cuenta, el rey se enfadó mucho. Y parece ser que en dos hitos
de aquí aparecieron dos frases que recordaban este hecho. En uno se podía leer «Al
pasar el rey esta vereda, perdió la montera» y en el otro decía«Como Don Sancho
era bravo, caminó con grande enfado».
También se dice que por aquí salían los
monteros a cazar.
Sin embargo, está documentado que a mediados del siglo XVI
aquí se hallaba la casa de Juan Carlos y Francisco Lamontera, de ahí el
verdadero origen de la denominación de la calle.
Del libro “Los
nombres de las calles de Madrid”, Isabel Gea.
5ª Edicion - Fecha de la
publicación: 14 Mayo 1993
Precio 6.90 €. / Ebook 3.45 €.
Editorial: Ediciones La
Librería.
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