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Los gatos del Retiro





El censo de gatos del parque del Retiro ronda los 400 gatos. Muchos de ellos abandonados a su suerte por sus desalmados dueños y, una benefactora gatuna se encarga de que tengan alimento cada día.

Desde 1995, Pilar Daguerre, gata nacida en Madrid, les llama con un silbido, es la hora de la comida, y los mininos a la carrera van llegando, se restriegan contra sus piernas, le maúllan y comen con apetito.

Y poco a poco más personas se sumaron a la labor diaria de alimentar a los gatos altruistamente. ¡Mas ay, con el Ayuntamiento se toparon! El cual prohíbe dar de comer a losanimales abandonados. Y para poder hacerlo legalmente, les obligó en 2008 a constituirse en asociación. Así nació la Asociación de Amigos de los Gatos del Retiro (AGAR) que cuenta con unos 50 afiliados entre voluntarios y donantes.

En la actualidad, la asociación no se limita a dar de comer a tan numerosa población, también se encarga de vacunarlos, desparasitarlos y colocarles el chip de identificación. Y además, buscarles una familia de acogida.

Yo tengo una amiga que hace lo mismo con los gatos del barrio y del Campo del Moro, pero además, se encarga de castrar a las hembras para que no aumente la población gatuna. Gracias a ella no hay ratas en el barrio. Una labor muy loable a la que yo contribuyo con unas cuantas latas de paté barato que le regalo cada semana para que no le cueste tanto dinero a ella.

Y ella también les busca familias de acogida y, para dar ejemplo tiene en casa cinco gatos callejeros y un galgo. Este se lo encontró de cachorrito, lo habían abandonado porque la cabeza de uno de los fémures no le encajaba bien en la cadera y estaba cojo. Un defecto de nacimiento y que mese más tarde tuvo que ser operado. Ahora es un galgo precioso y feliz y da gusto verle correr por el parque sin cojear.

El parque Enrique Tierno también está lleno de gatos abandonados, tengo una colección de fotos de ellos que hice una mañana que me acerqué a fotografiar el Planetario. Gatos de todos los colores y tamaños. Y el resto de los parques están en la misma situación, me consta, son demasiados los desalmados que abandonan perros y gatos.

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