Entre las calles del Noviciado y Alberto
Aguilera.
Según se cuenta hay dos orígenes para el nombre de esta calle.
La
primera dice que una joven de un pueblo de Santander, llevada por su devoción,
cogió el Niño Jesús que tenía en brazos una imagen de la Virgen para darle santo
culto. En el camino se encontró con un peregrino que le pidió una limosna y
ella le contó sus deseos de ser monja. El peregrino le indicó que en Madrid se
estaba fundando un convento -el de las Comendadoras de Santiago- por lo que la
joven se encaminó a Madrid. Llegó, cansada y desorientada, hasta la puerta de
la antigua imprenta de Quiñones, en la vecina calle de igual nombre esquina a
Acuerdo. Cuando la joven contó que andaba buscando un convento cercano que se
acaba de fundar, la mandaron al de las Comendadoras, en cuya portería vio un
retrato del apóstol Santiago a quien ella reconoció en la figura del peregrino:
«sí, yo me acuerdo, este es el
peregrino que yo he visto». De estas palabras quedó el nombre de la calle. La
joven profesó en el citado convento y la imagen del niño, de gran devoción
hasta hoy, pasó a ser conocida como el Niño Montañés.
Otra leyenda dice que
para la fundación del convento de las Comendadoras de Santiago existió la
discrepancia de si traer las primeras religiosas del monasterio de Santa Fe, de
Toledo o del convento de Santa Cruz, de Valladolid. Finalmente, se decidió
traer a estas últimas firmándose el acuerdo
en la imprenta de Quiñones.
Del libro “Los
nombres de las calles de Madrid”, Isabel Gea.
5ª Edicion - Fecha de la
publicación: 14 Mayo 1993
Precio 6.90 €. / Ebook 3.45 €.
Editorial: Ediciones La
Librería.
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