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Madrid está sucia, muy sucia, señora alcaldesa y su última ocurrencia: multar a las macetas sin protección





Buenas tardes desde mi Madrid del alma :)))))

Según la Aemet, datos de las 14 horas: tenemos 19,8º, 64% de humedad, viento del Oeste de 4km/h. La Luna, en lento pero progresivo cuarto creciente se hace más remolona día a día, hoy ha salido a las 13,02 y se irá a dormir a las 23,04 horas. Y el Sol, el Astro rey, se ocultará a las 19,48 horas. Y cuando nos cambien la hora el último sábado de este mes, el Sol desaparecerá una hora antes.

Esta mañana, paseando a Trufa he visto al camión municipal de limpieza recogiendo las bolsas verdes llenas de basura, de las que una barrendera iba llenado con todo lo que encontraba a su paso: hojas secas, papeleras rebosantes, cacas de perros que sus dueños dejan sin recoger, papeles, bolsas y envases tirados en las aceras y calzadas, etc. Y le he preguntado a ella inocentemente “¿y cada cuánto tiempo limpia esta calle?” y respuesta breve y concisa: “cuando podemos”. Y ya entrando en materia comentó que van a hacer un Ere y despedir a otros 1.400 empleados más y que los pocos que queden no van a dar abasto como ya está pasando desde hace mucho tiempo. Además, ella misma no sabía si conservaría el puesto o no. Y es que las empresas concesionarias, al recibir menos dinero del Ayuntamiento, están despidiendo trabajadores.

En El Mundo Orbyt la noticia de los ERE ocupa casi una página completa: de una plantilla que no supera los 6.500 trabajadores, se va a despedir al 20%.

A este paso, la señora alcaldesa va a obligar a limpiar nuestra propia calle bajo pena de multa, cada día de la semana dos o tres vecinos barriendo y recogiendo basuras en turnos rotatorios y si no, al tiempo. Y mejor me callo no sea que le dé la idea.

Vamos con la prensa de hoy, que viene cargadita como últimamente:

La última ocurrencia de la señora alcaldesa: multar a las macetas sin protección

Bueno, este titular mío es una guasa que me he permitido. Ana Botella, con tal de sacar dinero hasta de debajo de las piedras, ha decidido multar a los gorrillas, clientes de prostitutas, “cundas”, explotación de mendicidad infantil...

Vayamos por partes, los gorrillas solo tratan de sacarse unos eurillos para para paliar la falta de trabajo. No es que yo esté a favor de ellos, pero algo tienen que hacer en lugar de mendigar. Ya vimos que en la calle de General Dávila, se encargan de engañar al Ayuntamiento poniendo un euro justo cuando va a vencer el tique cuando ven llegar a lo lejos al multador, lo cual, los trabajadores de la zona agradecen. Algo que no está bien pero que forma parte de la picaresca madrileña. La parte mala de los gorrillas son aquellos que en caso de no recibir la correspondiente propina, rayan las puertas del coche en venganza.

Multar a los clientes de las prostitutas dudo mucho que solucione el problema del oficio más antiguo del mundo. Estos clientes recibirán la correspondiente sanción en su domicilio y, en caso de no ser localizados, se publicará en el Boletín Oficial de la Comunidad

Multar a los “cunderos” me parece muy bien, las cundas de la glorieta de Embajadores parece que han desaparecido después de la última redada pero no es cierto. Han cambiado de lugar y, ya no solo van en coches viejos y con conductores de mal aspecto, ahora hay Mercedes con “chóferes” femeninos o masculinos de buen aspecto que se encargan de llamar la atención de los drogadictos ofreciendo su vehículo para llevarles a las Barranquillas, el híper de la droga. Y hablo con conocimiento de causa, os aseguro.

En cuanto a multar a las macetas sin protección, el titular del ABC me ha hecho sonreír, hombre, las pobres macetas no saben cómo protegerse, será multar a las personas que pongan macetas en los alféizares y balcones sin la debida protección, claro.

El borrador de la nueva ordenanza incluye también a los vendedores de klinex, los que limpian los parabrisas quieras o no, la explotación de mendicidad infantil o discapacitados... En fin para mayor información os remito a la noticia porque hay más cosas. Y las multas pueden oscilar entre 750 y 3.000 euros.

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