Entre la plaza
del Alamillo y la
Costanilla de San Andrés, y entre las calles de la Morería, Alfonso VI, Toro
y Alamillo, respectivamente.
En origen era un cerro erial cuyo desnivel, con
respecto a la calle de Segovia, dificultaba, hasta el siglo XIX, la construcción
de edificios. Se dice que tomaba el nombre de un álamo que había en el centro
de la plaza y que fue derribado por un huracán.
Sin embargo, también se dice
que lo toma del tribunal árabe llamado alamín
o alamud, que estuvo situado en este
lugar y que por corrupción del vocablo, quedó en alamillo. Aquí era donde se
reunía el ayuntamiento árabe en la época del califa Hixén de Córdoba..
Del libro “Los
nombres de las calles de Madrid”, Isabel Gea.
5ª Edicion - Fecha de la
publicación: 14 Mayo 1993
Precio 6.90 €. / Ebook 3.45 €.
Editorial: Ediciones La
Librería.
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