La llamada "catedral del género
chico" era nada menos que el Teatro Apolo, que estuvo situado en la calle
de Alcalá, donde hoy se levanta el antiguo edificio del Banco de Vizcaya,
ocupado hoy por el Área de Gobierno de Hacienda y Administración Pública, del
Ayuntamiento.
Este teatro era el único de Madrid que tenía ¡cuatro funciones!
¿Qué dirían los profesionales de hoy ante semejante jornada de trabajo? La
última de ellas, la conocida por la "cuarta del Apolo", nunca
empezaba antes de la una de la madrugada, por lo que muchos de sus espectadores
procedían de otros teatros cuyas funciones terminaban poco antes y se apuntaban
a algo así como a una sesión continua teatral.
Del libro “Curiosidades y anécdotas de Madrid”, Isabel Gea.
Ediciones La Librería. 10ª edición. 6,50€.
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